Fecha: abril 1, 2022 - Autor: Damián Calleja
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Cada cierto tiempo, un actor que parte desde la industria del cine para adultos da el salto al cine comercial, ya sea en grandes producciones o en pequeños proyectos. Las aspiraciones de las estrellas del porno en llegar a lo más alto en el mundo del cine pasan también por demostrar su talento interpretativo. Y estaremos de acuerdo en que el porno no es precisamente el mejor lugar para demostrar lo bien que recitas a Shakespeare, o esa vena dramática tan especial que tienes. Los actores y actrices son, al final, intérpretes, y muchos han estudiado arte dramático, a pesar de terminar en el mundo del porno. Para demostrar que pueden solventar cualquier papel y que no están encasillados en un solo género (como si eso fuera malo), muchos apuestan por aventuras en el cine comercial. Las actrices son las que más intentos llevan a cabo, en el cine de terror o de comedia, con pequeños papeles donde normalmente también tiran de desnudos. Pero hay casos muy especiales.

Por ejemplo, el de Sasha Grey, una de las mayores estrellas de las dos últimas décadas, que ha aparecido en numerosa producciones comerciales. Desde Open Windows a The Girlfriend Experience, la actriz ha logrado ganarse el aplauso de la crítica por su interpretación. El caso de Grey es, sin embargo, una excepción a la norma. La mayoría de actores y actrices porno pasan sin  pena ni gloria por el cine comercial, ya que intentan cambiar por completo su registro. Jenna Jameson, otro de esos mitos de la industria, lo ha intentado en varias ocasiones, dentro del cine de terror. Sus limitaciones eran más que obvias, porque además intentaba realizar un papel que, con su bagaje, quedaba casi ridículo. El truco está, tal vez, en hacer el mismo personaje en el cine comercial, solo que sin escenas de sexo. A Ron Jeremy le ha ido bastante bien de esa manera, siendo un tipo simpático e histriónico que ha aparecido en numerosas filmaciones no eróticas, demostrando su carisma y desparpajo. El que fuera rey del porno en los años 80, y una de las estrellas más icónicas de la industria, vive ahora sus peores días, en  un ocaso marcado por las acusaciones de abusos que lo han llevado a la cárcel.

Quién es Ron Jeremy

Nacido en Long Island en 1952, Jeremy se crió en un ambiente bastante acomodado, el de una familia judía de clase media-alta. Su primera vocación fue la enseñanza, así que consiguió una licenciatura en Educación Especial y estuvo unos años trabajando como profesor en el área de Nueva York. Un trabajo que distaba mucho de lo que luego le convertiría en una estrella, aunque él siempre asegura que era un maestro en todo tipo de cosas. Jeremy adoraba la actuación, y en sus ratos libres se presentaba a todos los castings posibles en Nueva York. Consiguió algunos papeles muy pequeños en Off-Broadway, y decidió lanzarse a la aventura. Reconoce haber pasado hambre en aquella época, dejando su trabajo como profesor por el de actor, hasta que entró en contacto con la industria del sexo gracias a una novia.

Su éxito en la industria porno

Gracias a su desempeño en la cama y a su imponente dotación (de entre 24 y 27 cms, según se ha calculado), Jeremy llamó la atención de la industria del porno. Primero apareció en algunas revistas femeninas, gracias a que su novia mandó algunas fotos de él desnudo a estas publicaciones. De allí dio el salto al cine para adultos a finales de los años 70, justo en el ocaso de la época dorada de la industria. Consiguió una gran fama por una escena donde se practicaba una autofelación, algo que no todos pueden conseguir. Además, era un tipo bastante intenso y salvaje en sus escenas, con un gusto especial por el sexo anal. En su momento, aquello le trajo algunos problemas, ya que la industria todavía no estaba tan habituada a ese tipo de prácticas.

Jeremy se consolidó en los años 80 como la mayor estrella masculina del porno, a pesar de ir cambiando su aspecto y su peso. Seguía siendo un animal en la cama, y su carisma le llevó a traspasar las fronteras del cine para adultos, para ser llamado por series y películas comerciales. Entró en el libro Guinnes de los Records al convertirse en el actor con más películas realizadas, por encima de los 2.000 títulos en su filmografía. Jeremy comenzó a dirigir y aprovechó también su fama para lanzar distintos negocios que normalmente tenían que ver, de una u otra forma, con el mundo del porno. Fue escogido también en el puesto número 1 como Mejor Estrella del Porno de todos los tiempos por la prestigiosa revista AVN Magazine. Todos estos honores hicieron de Jeremy una estrella indudable.

Popularidad en todo el mundo

Porque el tipo también entendió que no bastaba solo con demostrar que un as dentro del porno. Si de verdad quería ganar dinero y aprovechar ese impulso, debía aparecer en las series más populares, en videoclips, en películas… Y así lo hizo. Con mayor o menor fortuna, con papeles más extensos o pequeños cameos, Jeremy apareció en muchas producciones de la Troma, por ejemplo, en la famosa saga del Vengador Tóxico. En los años 90 también participó en algunos de los primeros realities televisivos, y ya en los 2000 incursionó de manera habitual en el mundo del cine de terror y comedia, llegando a aparecer en algunas películas muy conocidas como Orgazmo, Detroit Rock City e incluso Los Cazafantasmas, donde interpreta a un vendedor en un anuncio de televisión.

Aquellos cameos le hacían tener mayor visibilidad fuera del circuito del porno, y le valieron para ganar mucha más fama entre el público en general. Iba de invitado a muchas convenciones, firmaba autógrafos, lanzaba canciones e incluso libros, y amasó una fortuna alrededor de su propia imagen. Siempre defensor de la libertad sexual y del porno como arte e industria, Jeremy se ha enfrentado a lo largo de su carrera a muchas críticas, especialmente por parte de sectores conservadores. Aquello era algo con lo que pudo lidiar, hasta que fue acusado de violación y abusos por parte de varias mujeres, la mayoría compañeras dentro del porno.

Acusaciones de abusos

Las acusaciones no eran nuevas, ya que en su momento algunas chicas ya pusieron quejas en torno al comportamiento de Jeremy en los rodajes. Desde estrellas como Ginger Lynn hasta actrices más desconocidas, muchas aportaron testimonios de cómo el actor se sobrepasó con ellas. La mayoría eran de los años 80 y principios de los 90, así que algunos de esos delitos ya habrían prescrito. Sin embargo, la nueva ola del movimiento MeToo destapó de nuevo estas acusaciones y lanzó al ruedo a nuevas chicas que testificaron contra Jeremy, acusándole de abusos. A consecuencia de esas acusaciones, Jeremy lleva en prisión preventiva desde junio de 2020, enfrentándose a una posible pena de 250 años por todos los abusos que se han presentado ante la fiscalía. Es el ocaso definitivo de la mayor estrella porno masculina de todos los tiempos.